El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) es el documento que fija los objetivos de España en materia de desarrollo de las energías renovables y reducción de emisiones para el periodo 2021-2030 y este mes de junio ha sido revisado. Tras su aprobación en Consejo de Ministros se ha remitido a Bruselas y, en él, se revisan al alza muchos objetivos. ¿Será España capaz de lograrlo? En un contexto preelectoral como el de ahora, casi parece como si alguien, dándolo todo ya por perdido a partir de lo visto en todas las encuestas menos la del CIS, haya querido complicar las cosas (y mucho) a quien haya de sustituirle.

 

Nueve puntos más de reducción de gases de efecto invernadero y siete puntos más de participación de energías renovables en el mix

Así y por ejemplo, la revisión del PNIEC plantea que en 2030 las emisiones de gases de efecto invernadero sean un 32% inferiores a las de 1990. Este porcentaje supera en nueve puntos el que se fijaba antes de la revisión. Al tiempo, la participación de renovables en el mix energético sube también hasta el 81%, lo que supone siete puntos más de lo antes previsto. Se revisan hasta el objetivo de eficiencia energética (44% ahora y 41,7% antes) y el grado de dependencia energética, que se pretende equivalga en 2030 al 51%, diez más que antes de la revisión. Para lograr tales objetivos, se plantea que la potencia eléctrica renovable instalada sea en 2030 equivalente a 214 GW. En 2030, se prevén 62 GW de eólica, 76 GW de solar fotovoltaica, 14,5 GW de hidráulica, 4,8 GW de solar termoeléctrica, 26.6 GW de ciclos combinados, 3 GW de nuclear y 22 GW de sistemas de almacenamiento. Se admite, sin embargo, que los cálculos son orientativos y que dependerán “ de la evolución tecnológica, los costes, la disponibilidad y la capacidad de integración tecnológica”. En 2030 se espera, por ejemplo, contar con 11 GW de electrolizadores y 20 TWh de biogás. Para conseguir estos objetivos, hará falta una inversión de 294.000 millones de euros que permitirá que el PIB crezca un 2,5% y se genere más de medio millón de empleos.

 

¿Qué opinan las empresas de renovables?

El anuncio se asume con cautela y, así y por ejemplo, durante el VII Congreso de la Asociación de Empresas Eólicas (AEE), se ha reclamado al Gobierno una “racionalización” de objetivos para “impulsar un crecimiento sostenible y realista”. De este modo, desde Acciona se recuerda que muchos proyectos de energía eólica están todavía en proceso de trámite y desde Naturgy se indica que sólo se construirán “los que sean financiables”. Desde Iberdrola, al tiempo, se señala que falta saber quién asumirá los costes y cómo se garantizará la seguridad de suministro”. Lo dicho: demasiada ambición y demasiado optimismo sólo se explican de un modo. Y ese modo, según todo indica, no es otro que el que tiene que ver con la seguridad de que será otro. quien tendrá que dar explicaciones cuando se nos pidan si no se ha cumplido lo que se dice ahora que se cumplirá. La energía, ya lo dijeron Felipe y Aznar, debería ser materia de consensos.