Es lo que tiene vivir en una dictadura y formar parte de la clase dirigente: cuando algo te molesta, quieres eliminarlo. Eso, precisamente, es lo que acaba de pasar en China, país no democrático y muy tecnológico en el que los brillantes diputados que integran la Asamblea Popular Nacional China ha tenido la brillante idea de proponer liquidar a todos los mosquitos del país por decreto.
Dictamen contrario de la Comisión Nacional de Salud
El hecho demuestra algo que, aquí, conocemos de sobras: para ser diputado tampoco hace falta en China ser muy listo, es suficiente con saber apretar un botón y creer que cualquiera de las ocurrencias que tengáis tú o tus compañeros y se apruebe por mayoría debe implementarse de manera inmediata. Por suerte, del mismo modo que aquí existen órganos consultivos –o legislativos- que analizan las decisiones de los diputados a partir del ordenamiento jurídico vigente, en China existen entidades parecidas. En este caso, y tras conocer la ambiciosa decisión de los diputados chinos, la Comisión Nacional de Salud estudió el tema y dijo que vale, que muy bien, pero que eso no se podía hacer y se descartó por ser técnicamente imposible.
La cosa no quedó ahí
Lamentablemente, la cosa no quedó ahí y, en Estados Unidos, algún periodista aburrido retomó el tema y propuso a los responsables de Phoenix Weekly, el medio en el que trabajaba, hacer una encuesta: el 57% de los participantes apoyó la decisión de los diputados chinos pero es de suponer que a ellos no les llegó tal noticia, ya que Xi Jinping tiene cosas más interesantes que hacer que consultar periódicos norteamericanos de provincias. Los mosquitos, es cierto, transmiten patógenos y son molestos, pero polinizan plantas y son el alimento preferido de muchos animales que desaparecerían sin ellos. Además, y esto es especialmente relevante, inspiran canciones que, a quien esto firma, le encantan: sin ellos, Red Mosquito, de Pearl Jam, no existiría.