La empresa italiana Enel X (una división del grupo Enel especializada en movilidad eléctrica) y la firma alemana especialista en monitorización de baterías se encargarán de garantizar el buen funcionamiento de una de la mayor flota de autobuses eléctricos de América Latina: la de Ciudad de México.

 

Rendimiento

Esta colaboración no sólo permitirá mejorar el rendimiento de las baterías y, a su vez, la eficiencia operativa de las flotas, sino también aplicar medidas de mantenimiento predictivo y, posiblemente, ampliar el ciclo de vida de las baterías. Además, se trata de investigar posibles aplicaciones de segunda vida, como la reutilización de las baterías para proyectos de energías renovables o su integración en sistemas de estabilización de la red eléctrica.

“Esta colaboración con Enel X en la que incorporamos nuestro sistema de diagnóstico de baterías es emocionante para todo el equipo. Estamos orgullosos de que la decisión de asociarse con nosotros estuviera motivada por nuestra amplia experiencia y por la perfecta integración de los KPI de las baterías en el cuadro de mandos digital de Enel X, así como por funcionalidades avanzadas como un sistema de notificaciones y alertas. Esto subraya nuestro compromiso conjunto de garantizar la fiabilidad y longevidad de las flotas de autobuses eléctricos”, afirma Claudius Jehle, CEO y fundador de Volytica. A través de la integración estratégica del sistema de diagnóstico de baterías de Volytica, el operador de transporte público (PTO) de Ciudad de México gana la capacidad de ejecutar proactivamente el mantenimiento predictivo, evitando eficazmente el tiempo de inactividad no planificado. La solución no sólo aborda el comportamiento anómalo de las baterías, sino que también promueve la transparencia en el estado de los activos y ofrece información para la conservación y la mejora del rendimiento.

Eficiencia

El proyecto combina con éxito la misión de electrificación de flotas de Enel X y el compromiso de Volytica de garantizar la seguridad y eficiencia del transporte público. Preparará el camino para proyectos similares en todo el mundo, sirviendo como prueba de concepto para los municipios que buscan cambiar de forma rentable sus sistemas de transporte público a alternativas sostenibles con bajas emisiones de carbono. Ciudad de México, una de las mayores ciudades del mundo, confía en la tecnología europea para la descarbonización de su transporte público.