Cuando compramos un teléfono inteligente, la duración de la batería nos importa más que el precio, la resistencia y el funcionamiento. Así lo indica al menos un reciente estudio elaborado por el fabricante de smartphones OPPO. Sin embargo, las diferencias entre el interés que suscitan unos conceptos y otros es, según esta encuesta, mínima. Lo indudable, eso sí, es que el móvil es un artefacto imprescindible que la mayoría de usuarios emplean durante más de cuatro horas al día.

Equilibrio

Así, y según el estudio de OPPO, la duración de la batería es un factor determinante para el 98% de los encuestados y el equilibrio entre calidad y precio lo es para un 96,6%. Al tiempo, un 97,7% indica que lo que más les preocupa es la durabilidad y la resistencia del dispositivo. Cuestiones como la marca, el diseño o la calidad de la cámara (o cámaras) que incluye el dispositivo son según el estudio elaborado por OPPO cuestiones menores. El 83% señala que la resistencia y el funcionamiento óptimo son otras de las cuestiones clave.

 

Siete de cada diez consideran el móvil imprescindible

Para la mayoría de los encuestados (tantos como siete de cada diez), su smartphone es el dispositivo electrónico más importante de entre los que utilizan de manera cotidiana. Además, casi cinco de cada diez (45,7%) lo utiliza durante cuatro horas diarias como media. Entre los jóvenes, una cuarta parte confiesa emplearlo más de seis horas cada día.

La batería activa la necesidad de cambio

 El estudio muestra además otro dato: el 46,3% de los españoles afirma que ha tenido que cambiar su smartphone, al menos una vez, por problemas con su batería. Por otro lado, además de la salud y la resistencia de la batería a largo plazo, para el 95,7% de los españoles la duración de la carga tiene mucha importancia a la hora de elegir un teléfono móvil. En Apple, su intención es que –eso permite intuir el periodo de actualizaciones que asigna a sus dispositivos- los usuarios cambien de teléfono cada cinco años. En OPPO, según todo indica, se conforman con menos y, en lugar de optar para impulsar ventas por la estrategia de las actualizaciones, eligen realizar nuevos lanzamientos que activan el interés de los clientes.