Hay expresiones –y calentamiento global es una- que hicieron fortuna rápidamente al formularse y sirvieron para concienciar a propios y ajenos de los desafíos que el efecto de la actividad humana genera sobre el clima del planeta. Ahora, parece, lo de calentamiento global se queda corto según, por ejemplo, la ONU, que acaba de acuñar otra expresión que, parece, se pretende sirva para alertar más a todos. Bienvenidos, según el señor António Guterres, a la era de la "ebullición global".
Ya está aquí, ya llegó
Para Guterres, secretario general de Naciones Unidas, el cambio climático no se puede entender como una amenaza contra la que podemos luchar porque ya está aquí. Según él, y lo dijo el pasado 27 de julio, la “era del calentamiento global” se ha acabado y justo se inicia otra mucho peor que él ha bautizado como ebullición global. Sus declaraciones coinciden con el anuncio de la Organización Meteorológica Mundial según el cual este mes de julio será “el más cálido jamás registrado por la Humanidad”. La organización, eso sí, añade a la sentencia una coletilla nada baladí: desde que existen registros. Eso significa, en concreto, desde 1880; pero que no se anime ningún negacionista: el climatólogo de la Universidad de Leipzig Karsten Haustein dice que podemos estar ante el verano más caluroso de los últimos 120.000 años.
Guterres lo tiene claro
Para Guterres, la realidad es incontestable: la media mundial de julio (16,95 grados) obliga a actuar cuanto antes. La culpa, dice, es de los combustibles fósiles: “el aire es irrespirable, el calor es insoportable y los niveles de beneficios que generan los combustibles fósiles y la inacción climática son inaceptables”. A las cumbres del clima, eso sí, Guterres suele –como todos los grandes líderes mundiales- ir en avión.