Ya está: el ejército de Estados Unidos ya lo tiene en sus manos y eso, sin duda, es una mala noticia para la Rusia de Vladimir Putin porque, si lo tienen, pueden cedérselo a quien quieran. Se trata, en concreto del láser más potente que Lockheed Martin ha producido hasta la fecha, alcanza los 300 kW y se puede montar sobre vehículos.

Proyecto del Pentágono

El láser HELSI, que así se llama, forma parte de un proyecto desarrollado por el Pentágono en que incluye tecnología láser de alta energía combinada de haz espectral. Para completarlo, los ingenieros han aumentado la potencia y la eficiencia de los láseres de onda continua y han reducido su peso. El resultado es lo que acaba de incorpora Estados Unidos a su arsenal: un arma láser de alta potencia que se puede integrar en vehículos de pelotones de combate.

¿Qué permiten hacer?

Los láseres de Lockheed Martin son capaces de apoyar al sistema de protección contra incendios indirectos (IFPC-HEL). Esto último está diseñado para proteger sitios fijos y semifijos de cohetes, artillería y morteros, sistemas aéreos no tripulados, y amenazas rotativas y de ala fija. En suma: los equipos de ataque estadounidenses estarán mejor y más protegidos. ¿Lo cederán a Ucrania para que proteja los cañones Himars que Rusia está diezmando con sus drones suicidas iraníes?