El nuevo problema que está presentando Apple tiene poco o nada que ver con sus equipos o plataformas, parece que la “manzana de la discordia” crece y fuerte desde la compañía.
Muchos empleados de las tiendas de Apple están pasando a usar los teléfonos Android para intentar generar planes de sindicalización dentro de la propia empresa.
Inconformidad de Apple nace desde adentro
Parece que desde adentro de la propia Apple hay intenciones de pelear por mejoras salariales, bonos y mayores beneficios dentro de la compañía.
Esto puede haberse visto impulsado debido a que Starbucks sufrió una demanda de sus trabajadores en los Estados Unidos y perdió. Según desde Android Police, aseguran que distintos empleados de las tiendas de la manzana están comprando dispositivos Android para comunicarse entre sí.
Movimiento sindicalista
Ya se ha encontrado que al menos dos tiendas de Apple en USA ya han recibido el soporte de sindicatos nacionales para hacer la presentación en la Junta Nacional de Relaciones del Trabajo, una agencia federal e independiente que protege a los derechos de los empleados.
Es curioso, puesto que parece ser la primera vez que Apple se enfrenta a este tipo de problemas. Todos quieren, o querían; trabajar en la marca de la manzana, y aunque sus salarios siguen siendo competitivos; están por debajo de lo esperado.
Trabajadores aseguran que, aunque sus sueldos están a la par de muchas empresas de los Estados Unidos, con los problemas de inflación, precios de vivienda y las ganancias de la empresa –muy por encima del resto- deberían presentarle mejores salarios.
¿Y no hay autonomía en la seguridad de Apple?
Si bien Apple ofrece a sus usuarios una seguridad importante, quienes están formando parte de este movimiento prefieren pasarse a los chats cifrados de Android, de esta manera; están mucho más seguros de que Apple no tendrá acceso a sus chats o mensajes.
De momento, no hay una demanda formal de los trabajadores de Apple hacia la propia compañía –no tienen el músculo suficiente-, pero es muy probable que llegue en los próximos meses.
Esto podría poner en vilo la comercialización de los dispositivos en Estados Unidos.