Son sevillanos, acaban de recibir 24,9 millones de euros del Ministerio de Transición Ecológica que tendrá que destinar a a mejora de sus sistemas de fabricación de electrolizadores y, además, y por eso es hoy noticia aquí, es la única empresa española incluida en el proyecto europeo Hy2Tech, en el que participan quince países y que se ha activado para “apoyar la investigación, innovación y utilización industrial” del hidrógeno verde. Hablamos de H2B2 Electrolysis Technologies.
¿De qué empresa hablamos?
Nacieron en 2016, están presentes en España, USA y el Reino Unido y trabajan en ámbitos como la innovación, el diseño, la ingeniería y la fabricación.Su especialidad son los sistemas modulares de producción de hidrógeno mediante electrólisis de agua. Sus electrolizadores figuran entre los más eficaces que se fabrican en la península y, por ello, se les ha incluido en el proyecto europeo Hy2Tech junto a empresas de Austria, Bélgica, Chequia, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Francia, Alemania, Grecia, Italia, Países Bajos, Polonia, Portugal y Eslovaquia. El proyecto está dotado con 5.400 millones de euros. Una de las caras visibles del proyecto es Antonio Vázquez, presidente de la compañía y, anteriormente, presidente de IAG, el holding que agrupa a Iberia, British Airways, Vueling y Aer Lingus. Vázquez también ha presidido Iberia. El fundador es Felipe Benjumea, que trabaja ahora como asesor estratégico de la compañía.
¿Qué van a hacer?
Su objetivo es claro: optimizar procesos, materiales y costes para conseguir que la producción de hidrógeno mediante electrólisis del agua sea lo más rentable posible. Pretende, además, ofrecer “soluciones completas” para la generación compresión, almacenamiento, distribución y comercialización de un gas que muchos dan por hecho va a escribir el futuro de la movilidad. En breve, esperan cotizar en el índice Nasdaq, ya que acaban de rubricar un acuerdo que así lo permitiría. Además de tener un color espacial, Sevilla va a ser líder en producción de sistemas de generación de hidrógeno. Y luego dicen que en Andalucía la industria pesada no ha funcionado nunca.