En 2024, o eso dice al menos el informe para este año de S&P Global Mobility, se venderán 88,3 millones de turismos en todo el mundo. La cifra supone un incremento del 2,8% respecto a 2023. De ellos, y según los expertos en movilidad de BloombergNEF, 16,7 millones (el 18,9%) serán vehículos eléctricos. ¿Es una buena noticia? Para los apóstoles de la movilidad sostenible, se supone que sí, pero hay un problema: la mayoría de esos coches eléctricos se venderán en China.
En Europa, sólo 4 de cada diez
El 60% de esas ventas de coches eléctricos previstas tendrá lugar en China y los mercados europeo y estadounidense se ralentizarán. ¿Por qué? Porque desaparecen incentivos, porque los precios de venta son muy elevados, porque nadie es capaz de disipar plenamente las dudas ciertas que plantea la durabilidad de las baterías y porque tampoco existe una red de cargadores rápidos tan tupida como sería deseable. En España, además, acceder a los incentivos que existen obliga, primero, a hacer un auto de fe (se cobran meses después de la compra y tras adelantar quien adquiere el coche el equivalente a la ayuda prevista) y, segundo, a completar una farragosa y compleja tramitación en solitario, porque nadie en los concesionarios está autorizado para prestar ayuda). Por eso, hace unos días, Wayne Griffiths, consejero delegado de Seat y Cupra, repetía lo que todo el mundo sabe: si queremos igualar en España el porcentaje de venta de eléctricos que lucen países como Portugal, el sistema de ayudas debe cambiar.
¿Y en Estados Unidos?
Allí, el más que previsible regreso de Donald Trump a la Casa Blanca puede, también, tener un impacto negativo sobre las ventas de unos vehículos que, todavía, no son capaces de presentar argumentos lo suficientemente sólidos como para que en Occidente el consumidor deje de tener el coche con motor de combustión como primera opción. ¿Por qué se venden mejor en China? Por precio: en China, berlinas compactas eléctricas de 4,60 metros de largo y maletero de 500 litros con motor de 160 CV y 415 km de autonomía como el Cao Cao 60 se venden por el equivalente en yuanes a 16.000 euros. Sí, la marca Cao Cao es desconocida aquí, pero si se tiene en cuenta que los Cao Cao los fabrica el grupo Geely, que acaba de aliarse con Renault para crear Horse y fabricar motores en lo que hasta hace nada era la fábrica Renault de Valladolid y cajas de cambio en la de Sevilla, está todo más claro.