Como ya sucedió en 2023, las freidoras de aire han vuelto a ser uno de los pequeños electrodomésticos más buscados durante los meses de la ‘operación bikini’. La posibilidad que brindan de cocina sin aceite y su precio (cuestan menos de 100 euros) seducen a todos los que quieren cuidar su línea. Con todo, antes de incorporar una a tu cocina, estaría muy bien que supieras qué es exactamente este electrodoméstico ahora que se ha hecho tan popular.
Las popularizó Philips
Quien primero las fabricó en masa, allá por 2010, fue Philips que las bautizó como Airfryer, lo que se traduce a nuestro idioma por freidora de aire, así que es de esa marca comercial primera de donde deriva el nombre por el que conocemos este electrodoméstico. Aunque por aspecto los alimentos que se cocinan en ellas son parecidos a los que salen de una freidora o de una sartén, no saben igual, porque, al freír con aceite, este penetra en el alimento y agrega sabor y eso no sucede en las freidoras de aire. Sea como fuere, estos electrodomésticos permiten cocinar sin grasa y garantizan la textura crujiente habitual de los fritos.
No es una freidora: es un horno
En realidad, más que freidoras, las freidoras de aire son más bien pequeños hornos de convección portátiles en los que un dispositivo calefactor cercano a la cubeta en la que depositamos la comida genera calor y un ventilador hace que el aire caliente circule por el interior del electrodoméstico a alta velocidad, lo que produce una capa crujiente gracias a mecanismos físico-químicos como la glucosilación no enzimática de proteínas, que se también cuando freímos o asamos. Pese a ello, la denominación comercial es la que es y, por eso, a nadie en su sano juicio se le ocurre entrar en una tienda a pedir un horno de convección portátil. Son, a todos los efectos y en la cultura popular, freidoras de aire.