Los científicos tienen claro que el agua líquida es uno de los factores principales para la vida en el planeta. De hecho, se han centrado en estudios en la Antártida y cómo el agua líquida influye en el comportamiento de los hielos de los glaciares.

Una de las cosas que más ha llamado la atención a los investigadores es que han encontrado grandes cuencas de sedimentos justo debajo del hielo, los cuales podrían contener los depósitos de agua más grande de todos.

El sistema de agua subterránea

Hace días un equipo de investigadores de talla internacional, han logrado localiza un enorme sistema de agua subterránea que está circulando activamente a través de sedimentos profundos en la Antártida occidental.

En el artículo que han publicado en “Science” han indicado que estos sistemas de agua probablemente sean bastante comunes en La Antártida.

Además de que estos pueden tener implicaciones que aún no se conocen sobre el comportamiento de este continente con respecto al cambio climático.

Antártida

Este estudio se centró en la corriente de hielo Whillans, que tiene unos 96 km de ancho, debido a que las corrientes de hielo son importantes debido a que canalizan alrededor del 90 por ciento del hielo en la Antártida desde el interior hacia los márgenes.

En trabajos anteriores ya habían encontrado la presencia de un lago subglacial dentro del hielo, una cuenca sedimentaria que se extiende debajo de él.

Con una perforación poco profunda de sedimentos encontraron que había agua líquida y una próspera comunidad de microbios, pero no habían logrado saber que hay más abajo.

Según los estudios realizados en el 2018, encontraron que los sedimentos se extienden por debajo de la base del hielo desde medio kilómetro hasta casi dos kilómetros antes de tocar el lecho rocoso.

Por lo que los investigadores han estimado que si se extrajera toda el agua de ellos se formaría una columna de agua de 220 a 820 metros de altura. Esto viene siendo unas 10 veces más que lo que hay en los sistemas hidrológicos poco profundos dentro y en la base del hielo.

El estudio de esta agua de mar fósil en la Antártida es importante porque no sabe los efectos que esta pueda tener. Sobre todo, si comienza a fluir a la superficie debido a los efectos del cambio climático que contribuyen al descongelamiento y desplazamiento de los glaciares.