Endesa avanza en su digitalización: gracias a un sistema de telemandos desplegado en su red de media tensión reduce en un 20% la resolución de averías. Esta y otras mejoras son posibles gracias a una inversión de 2.600 millones de euros en la red. De dicha cantidad, el 42% se destina a digitalización.

Sistemas de telemandos

La digitalización y automatización de la red se considera desde Endesa un “elemento indispensable” para “garantizar” que los consumidores actuales de energía puedan acceder a la red con un suministro cada vez con mayor calidad y menos interrupciones. Para ello, por ejemplo, la empresa utiliza el citado sistema de telemandos en sus redes de media tensión. Con ello, los operarios pueden realizar maniobras a distancia para reducir en un 20% las interrupciones resultado de averías.

Los operarios de campo, además, disponen de una aplicación (Smart Execution) que les permite controlar en forma remota las actividades que se realizan sobre el terreno, desde la preparación, ejecución, seguimiento, control y certificación de los trabajos, lo que facilita el cumplimiento de las medidas de seguridad.

 

Sin desplazamientos

Estos dispositivos permiten ejecutar de manera automática operaciones desde los centros de control de Endesa, con lo que se evita tener que desplazar operacios al terreno para resolver incidencias. En total, la red de Endesa cuenta ya con 33.000 de estos dispositivos y, de ellos, 4.200 se han desplegado en el último año gracias a una inversión de 100 millones de euros. Sólo durante 2022, se han ejecutado más de 1,6 millones de maniobras remotas para garantizar el suministro.

Sensores en los centros de transformación

La compañía ha desplegado igualmente unos sensores, denominados dispositivos LVS (Low Voltage Supervisor), en los centros de transformación que recogen información de la red como los niveles de tensión, la intensidad o la temperatura para mejorar la gestión de las infraestructuras, detectar fraudes, evaluar la capacidad disponible para conectar nuevos suministros, reducir el tiempo de las reparaciones y analizar incidencias para identificar problemas en la red y evitar futuras averías.