Noviembre es un mes muy ventoso en España, más incluso que el abril del refrán aquel que seguía al marzo lluvioso y que, junto a él, dejaba a mayo florido y hermoso. Este año, además, el viento ha soplado tanto durante este mes que ya se nos va que la energía eólica, por primera vez en mucho tiempo, ha demostrado a las claras de lo que es capaz en nuestro país: entre el 14 y el 21 de este mes ha sido capaz de cubrir hasta el 50% de la demanda eléctrica española. Los mejores días han sido el 19 y el 20, durante los que España se ha convertido en el país europeo que más electricidad ha generado gracias al aprovechamiento del viento según WindEurope.
Más que Alemania
Lo normal, porque aquí siempre hace viento en uno u potro lugar, es que España se encuentre habitualmente entre los primeros países productores, pero Alemania, con muchos más molinos en funcionamiento, es difícil de batir, pero este sábado 19 les hemos torcido el brazo a los teutones, que andan, además, derribando molinos para extraer más lignito.
Electricidad más barata
El éxito, además, nos beneficia a todos porque gracias a la participación destacada de nuestros generadores eléctricos, los precios del kilowatio hora han sido estos días de los más bajos del año. ¿Qué hay que hacer? Pues muy sencillo: ya que no nos van a dejar seguir echando mano de térmicas y nucleares, empecemos a creérnoslo, venzamos al ecologismo radical y confiemos en un recurso, el viento, que abunda y que, además, puede hacer de nosotros una potencia.