La crisis energética ha disparado los precios de la electricidad y, al tiempo, ha agudizado el ingenio de los usuarios, que buscan alternativas para reducir su factura de la luz. Junto a los cada vez más populares sistemas fotovoltaicos para autoconsumo, la energía minieólica se presenta también como una posibilidad.
¿Qué es exactamente?
La energía del viento, además de ser limpia, se puede aprovechar mediante pequeños aerogeneradores y turbinas que se se venden a precios asumibles, se instalan con facilidad y. siempre y cuando no generen más de 10 kilovatios hora (kwh), pueden conectarse a la red sin muchas trabas legales y administrativas. Como en el caso de la energía solar, se puede negociar con las compañías eléctricas la venta del excedente de energía que no se llegue a consumir
Definición legal
La energía minieólica está definida legalmente en España como la energía que proviene de generadores de potencia inferior a los 100 kwh e implica la utilización de molinos cuya área de barrido no supere los 200 metros cuadrados. Un generador mucho más pequeño. De simplemente 5 kwh capaz de funcionar durante 1.500 horas al año, podría cubrir las necesidades de una vivienda media. Así, las instalaciones minieólicas se convierten en una interesantísima alternativa a los sistemas de placas fotovoltaicas en territorios como Galicia, Asturias, Cantabria y el País Vasco, ya que allí los vientos son frecuentes y las horas de sol, escasas. La energía obtenida mediante estos pequeños aerogeneradores puede, además de para cubrir necesidades domésticas, servir para alimentar sistemas de regadio, iluminar vías urbanas o, incluso, sistemas de vigilancia en carretera.