Usar el móvil mientras se conduce es una imprudencia que, si es detectada por un agente con competencias sancionadoras en materia de circulación, se multa con 200 euros y seis puntos menos en el carnet. Pese a ello, y como el smartphone es desde hace décadas una herramienta imprescindible que, además, genera cierta adicción, hay conductores que no tienen problema en utilizarlo cuando están al volante. ¿Quiénes son los que más lo hacen? Los conductores de género masculino y, de entre ellos, los que pasan de 25 y no han cumplido 35 todavía. De entre todas las prácticas posibles, la más peligrosa es enviar mensajes: multiplica el peligro por 23.
Estudio detallado
Los datos proceden de un estudio elaborado a finales de 2023 por el portal de aprendizaje de idiomas Preply sobre una muestra de más de 2.000 personas residentes en España. Al preguntárseles en qué lugares hacían uso del móvil, 3,6 de cada diez dijo que mientras conducía y, entre los hombres, reconocieron hacerlo 3,7 de cada 10. El dato más inquietante es el que se vincula al grupo de encuestados con entre 25 y 34 años: 4,2 de cada diez (cerca de la mitad) usa el móvil mientras conduce.
¿Por qué es peligroso?
Usar el móvil cuando se está al volante provoca estrés y falta de concentración y enviar mensajes mientras se conduce multiplica por 23 el riesgo de sufrir un accidente, ya que esta actividad conlleva las tres formas de distracción existentes: visual, cognitiva y manual. Entre los accidentes más habituales que se vinculan a un uso inadecuado del móvil están las salidas de vía, las colisiones por alcance y los atropellos. Hablar por teléfono puede ser igualmente letal, pero el riesgo que entraña enviar mensajes es significativamente mayor al confluir tres tipos de distracción, algo que sucede también al navegar por la red con el teléfono mientras se conduce.