Cualquier persona que utilice un portátil sabe bien que la pantalla se mancha con mucha facilidad. El polvo que se va acumulando acaba impidiendo disfrutar correctamente los colores, la constante manipulación del dispositivo hace que la pantalla se vaya llenando de huellas dactilares y, asimismo, los gérmenes que salen involuntariamente de la boca, anidan en ella también. Una cuestión que se ha agravado desde la irrupción de la COVID-19.

Pero limpiar la pantalla es más delicado que limpiar el resto del portátil. Algunos limpiadores son abrasivos y el uso de una excesiva cantidad de líquido puede llegar a provocar un cortocircuito.

A evitar

Lo más importante es evitar los productos limpiacristales que se utilizan en el hogar porque suelen incluir alcohol o amoníaco en su composición, que resultan dañinos para las pantallas porque estropean las capas de antirreflejantes que nos permiten disfrutar de una mejor visión.

En cuanto a que elementos físicos deben evitarse para pasar por encima del vidrio de la pantalla, se encuentran el papel de cocina –cuya celulosa acaba rayándola–, así como los trapos de limpieza que habitualmente se utilizan para cuestiones domésticas. Usar cualquiera de ellos acaba teniendo una repercusión negativa sobre la pantalla que se notará con el paso del tiempo en forma de pequeños rayones.

Limpiando con papel de cocina

Nunca se debe limpiar la pantalla con papel de cocina 

Tampoco hay que recurrir a las toallitas húmedas que desde hace un tiempo se venden en los supermercados, ya sean las de uso común o las destinadas a la limpieza de los bebés. Su composición química también va en contra de la buena conservación de la pantalla del portátil.

Y en todo caso, a la hora de humedecer la pantalla para limpiarla, nunca se tiene que mojar la misma directamente con ningún líquido, por adecuado que este sea. Lo ideal es mojar la prenda primero y después pasar cuidadosamente esta sobre el vidrio de la pantalla.

Recomendado

Sin embargo, existen buenas alternativas para acabar con el polvo, las manchas y los gérmenes. Entre estos productos están los sprays de aire comprimido que se pueden encontrar en las grandes superficies, en los comercios especializados de informática o en Internet. Son los mismos que se recomiendan para limpiar a conciencia los teclados y sirven para acabar con el polvo. Incluso con el que más incrustado se queda en los bordes de la pantalla del portátil.

Limpiador de aire comprimido

Los sprays de aire comprimido son el producto más adecuado para la limpieza del portátil

En cuanto al tipo de tejido que conviene pasar por encima de la pantalla, lo ideal es utilizar un paño de microfibra, ya que no provoca ningún daño en el vidrio del portátil. Eso sí, debe pasarse con cuidado, no humedecerlo de agentes abrasivos y siempre que esté limpio y no se haya utilizado para ninguna otra tarea con anterioridad.

Si se precisa que el paño esté un poco húmedo, el agua tibia es la combinación ideal, pero siempre sin empapar todo el paño. Si aun así la suciedad no se va del todo, se puede diluir un poco de vinagre en el agua antes de aplicarla en el tejido. El vinagre, además, sirve como desinfectante.

Aunque decíamos que no se deben utilizar toallitas húmedas para darle lustre a la pantalla, lo cierto es que existen en el mercado algunas toallitas que están específicamente pensadas para esta tarea –al estilo de las que sirven para limpiar los cristales de las gafas– y que se venden en las tiendas de productos informáticos o en Internet.