En total, se calcula que en la Cornisa Cantábrica, su habitat natural, hay unos 330 osos pardos. Son muchos más que hace treinta años, cuando se llegó a temer por la continuidad, pero no son suficientes para poder dejar de considerar a estos plantígrados una especie autóctona amenazada. De esos 330, unos 280 viven entre Asturias, León y las montañas de Lugo y el resto entre el sur de Cantabria y la Montaña Palentina. Ahora ya no,porque entre octubre y mayo hibernan; pero en primavera y verano, a veces y como sucedió este mes de junio en Barruelo, villa palentina de 1.200 vecinos; algún ejemplar se acerca a zonas habitadas y llega, incluso, a rondar por las calles de algún núcleo urbano. Por eso, porque la posibilidad de encontrarnos con uno de estos animales existe conviene saber cómo actuar en esos casos.

oso palencia
 

¿Por qué se acercan?

Los osos se acercan a las zonas habitadas buscando comida y, por eso, si acampas en zonas oseras o te alojas en una casa aislada de esas áreas, no es buena idea dejar restos de comida visibles o acumular basura, porque los osos tienen buen olfato y lo detectarán. Los que más acostumbran a acercarse a núcleos habitados o viviendas aisladas suelen ser oseznos despistados y,con ellos, conviene tener especial cuidado: sus madres los vigilan y aunque un osezno difícilmente te parecerá peligroso, ten por seguro que su madre sí lo será y, encima, verá en ti una amenaza para su cría.

¿Y si veo uno?

Hazte notar porque, si se te encuentra de repente, se asustará y pesa y mide más que tú.. Si vas en coche, cierra las puertas y ni se te ocurra salir. Salir corriendo nunca es buena idea, por que ellos son capaces de correr hasta a velocidades de 50 km/ h y tú, como mucho, llegarás a 30 con suerte y no durante mucho tiempo. Tampoco hagas gestos bruscos, porque el animal pensará que vas a atacarle. Quédate quieto, mírale de frente y muestra tranquilidad aunque no la sientas y, si tienes comida a mano (recuerda que es lo que busca) déjala donde pueda cogerla y quédate quieto, porque el oso, probablemente, esté igual de asustado que tú , así que lo mejor es que no te perciba como una amenaza. Si el peor escenario se concreta y el oso te ataca,puedes probar a tirarle ropa o una mochila, pero conviene que conozcas sus puntos débiles: el hocico y los ojos. Todo lo que no sea darle ahí, es perder el tiempo y garantizarte males mayores. Otra opción es, simplemente, cubrirte la cabeza y hacerte el muerto. Te llevarás algún zarpazo, claro, pero poco más. En mi pueblo, todo sea dicho, el animal no hizo más que pasearse.