Deimos, que en griego significa "terror", es la más pequeña y externa de las dos lunas de Marte, con un diámetro de aproximadamente 12,4 kilómetros. Su origen ha sido objeto de debate entre los científicos; algunas teorías sugieren que podría ser un asteroide capturado por la gravedad marciana, mientras que otras proponen que es el resultado de un gran impacto en Marte que expulsó material al espacio, el cual posteriormente se reunió para formar la luna.

Debido a su tamaño reducido y a su superficie oscura y llena de cráteres, Deimos ha sido difícil de estudiar con detalle. Su órbita casi circular y su rotación sincrónica, que hace que siempre muestre la misma cara a Marte, han limitado las oportunidades de observar su lado opuesto. Estas características han convertido a Deimos en un objeto de gran interés para la comunidad científica, que busca desentrañar los misterios de su formación y evolución.

La misión HERA y el sobrevuelo histórico

La sonda HERA de la ESA fue lanzada en octubre de 2024 con el objetivo principal de estudiar el sistema binario de asteroides Didymos y Dimorphos, especialmente después de que la misión DART de la NASA impactara deliberadamente en Dimorphos en 2022 para alterar su órbita como parte de un experimento de defensa planetaria.

Antes de llegar a su destino final, HERA aprovechó una maniobra de asistencia gravitacional alrededor de Marte el 12 de marzo de 2025. Durante este sobrevuelo, la sonda se acercó a tan solo 5.000 kilómetros de la superficie marciana, lo que le permitió ganar velocidad y ajustar su trayectoria hacia el sistema de asteroides. Además, esta maniobra ofreció una oportunidad única para observar y fotografiar a Deimos desde una distancia de aproximadamente 1.000 kilómetros, capturando imágenes detalladas de su superficie y, por primera vez, de su cara oculta.

Las imágenes obtenidas por HERA muestran a Deimos como una pequeña mancha oscura en contraste con el brillante fondo de Marte. Estas fotografías revelan detalles de su superficie irregular y llena de cráteres, proporcionando información valiosa sobre su composición y estructura. La observación de la cara menos visible de Deimos, atrapada por las mareas, es especialmente significativa, ya que ofrece datos inéditos que podrían ayudar a esclarecer su origen y evolución.

Deimos

Implicaciones para futuras misiones y estudios

El éxito del sobrevuelo de HERA y las imágenes obtenidas de Deimos tienen importantes implicaciones para futuras misiones de exploración marciana. La información recopilada servirá para planificar la "Misión de Exploración de las Lunas Marcianas" (MMX) de la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA), programada para el próximo año. La misión MMX tiene como objetivo estudiar detalladamente tanto a Deimos como a Fobos, la otra luna de Marte, y traer muestras de Fobos de regreso a la Tierra para su análisis.

Además, las observaciones de HERA contribuirán a mejorar nuestra comprensión de los pequeños cuerpos celestes en el sistema solar y de los procesos que conducen a la formación de lunas y asteroides. Estos conocimientos son fundamentales no solo para la ciencia planetaria, sino también para el desarrollo de estrategias de defensa planetaria contra posibles impactos de asteroides en el futuro.

La exitosa maniobra de la sonda HERA y las primeras imágenes detalladas de Deimos representan un hito en la exploración espacial y en el estudio de las lunas marcianas. Estos avances no solo amplían nuestro conocimiento sobre Deimos y su misterioso origen, sino que también sientan las bases para futuras misiones que buscarán desentrañar los secretos de los cuerpos celestes que orbitan alrededor de Marte. A medida que continuamos explorando el sistema solar, cada descubrimiento nos acerca más a comprender la complejidad y la diversidad de los objetos que lo componen.

Brisa en Marte