No ganamos para sustos: ahora que hemos interiorizado ya que un litro de aceite de oliva puede tranquilamente llegar a los siete euros y, por eso precisamente, le damos una oportunidad a sucedáneos como el aceite de orujo; nos aguardan más subidas. La falta de lluvias y las elevadas temperaturas de las últimas semanas han disparado de nuevo los precios en origen del aceite de oliva. Que la subida llegue a los supermercados es cuestión de tiempo.
El virgen extra, a 5.600 euros la tonelada y el lampante, por las nubes
El aceite de oliva virgen extra se vende en origen ahora a 5.600 euros la tonelada y el virgen, a 5.200. El que más ha subido es el aceite lampante, el que se elabora con aceitunas caídas del árbol o de peor calidad y que no resulta apto para el consumo humano si no se mezcla con aceite de oliva virgen. Este tipo de aceite se vende ya a 5.050 euros la tonelada, lo que supone casi un 60% más que hace un año.
¿Por qué es negativo que suba el precio del aceite lampante?
El aceite lampante, tras mezclarse con aceite de oliva virgen en porcentajes 80/20, se convierte en apto para el consumo humano y se comercializa como aceite de oliva o aceite de oliva intenso. Los elaborados con lampante son, de hecho, los aceites más económicos: los que se suelen utilizar para cocinar. ¿Qué va a pasar ahora que el lampante se dispara? Simplemente, que nos quedaremos sin alternativas porque, ahora, incluso los aceites que rondaban los seis euros el litro, van a pasar ese límite. Las ventas de freidoras de aire se van a disparar ahora que llega el Día de la Madre.