Sin fisuras; así se expresa Morag Watson, directora de relaciones institucionales de Scottish Renewables, sobre los bombeos inversos: “el almacenamiento de electricidad de larga duración será esencial para garantizar la seguridad energética y mantener bajas las facturas de los consumidores. Las centrales hidroeléctricas de bombeo son un ejemplo y la ampliación de la central de Cruachan es un paso fundamental”. El proyecto al que se refiere está en marcha en Argyll, al oeste de Escocia, y contempla la construcción de una nueva hidroeléctrica subterránea de almacenamiento por bombeo.

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500 millones de libras

La nueva planta, presupuestada en 500 millones de libras y de 600 MW, se construye junto a otra instalación ya existente que ofrece una potencia de 400 MW, con lo que se totaliza 1 GW en este enclave hidroeléctrico situado en una región muy poco poblada (menos de 90.000 personas) que tiene como ciudad más poblada Helensburgh, localidad de unos 15.000 habitantes.

Central hidroelectrica de bombeo subterraneo de Dax Group en Cruachan 800x500
 

Energía eólica

El complejo permitirá, explica Will Gardiner, director ejecutivo de operaciones de Drax Group, propietario de Scottish Renewables, para almacenar los excedentes energéticos que generen los aerogeneradores de la compañía. Desde Scottish Reneweables se reclama, además, un mayor apoyo a estos desarrollos: Más centrales hidroeléctricas de bombeo significan que podemos almacenar electricidad renovable barata para cuando más se necesite, pero hay que hacer mucho más para apoyar la inversión en esta tecnología”, explica Morag Watson. En España, las grandes eléctricas también están interesadas en las centrales de bombeo, aunque su desarrollo es más lento de lo que sería deseable en el actual contexto de cambio energético.