¿Crees que sólo hay coltán en África y te sientes culpable cada vez que utilizas tu móvil porque sabes en qué condiciones trabajan las personas que se dedican allí a extraerlo? Pues haces bien, porque en las minas de este material que existen en la República Democrática del Congo(país que dispone del 80% de las reservas) se trabaja, efectivamente, de maneras que ningún europeo aceptaría, pero hay una alternativa, seguramente más cara para las compañías que fabrican móviles, pero mucho más honesta y moralmente aceptable: mantener y dar todavía mayor impulso a la mina de Penouta, el único yacimiento de coltán que existe en España. Por supuesto, sus reservas no dan para abastecer la demanda mundial, pero explotar éste y otros yacimientos situados en el primer mundo podría suponer, de rebote, una mejora de las condiciones de los trabajadores de las minas congoleñas.
Con apoyo de los vecinos
Desde 2018, este yacimiento orensano es objeto de un proyecto de investigación que cuenta con el respaldo de los vecinos de la zona y las autoridades locales y regionales. Lo desarrolla una empresa estadounidense-española denominada Strategic Minerals y, en un principio, planteaban sólo recuperar coltán de una escombrera situada en la zona producto e la explotación de una antigua mina de estaño.
Niobio y tantalio
El coltán es un compuesto de niobio y tantalio que se puede obtener mediante procesos químicos sencillos del material que, considerándose ganga, se descartó durante los años en los que la mina de Penouta se explotó para obtener estaño y que permanece acopiado junto a la antigua explotación. Los métodos aplicados en los ensayos permitieron obtener niobio en polvo con una pureza del 97% y tantalio con una pureza del 99% y este mismo año, en concreto en junio, la compañía ha logrado una concesión para poder explotar el yacimiento a cielo abierto durante 30 años. La firma podrá así, además de recuperar material de las escombreras, extraer estaño, tantalio, niobio, cuarzo y feldespato y, con ello, generar casi 200 empleos entre directos e indirectos. Ahora, lo único que hace falta es que nadie presente un recurso que frustre el proyecto, pero diferentes organizaciones ecologistas de la zona indican ya que consideran la mina un foco de contaminación importante que pone en peligro un entorno "privilegiado".