Los precios del aceite de oliva, esencial para nuestra manera de entender la cocina, están por las nubes y la campaña en curso no presagia nada bueno, porque el calor y la falta de agua han afectado a los olivares y recortan la producción, lo que desembocará en la que se califica ya de peor cosecha del siglo. En vista de que la mengua de las precipitaciones va a para la largo, en Andalucía buscan soluciones. Y las han encontrado para garantizar que cada hectárea cultivada recibe los 1500 metros cúbicos anuales que necesita.

Desde la Universidad de Granada
Los responsables son un equipo de investigadores del Departamento de Edafología y Química Agrícola de la Universidad de Granada, que has desarrollado un dispositivo similar a una esponja de grandes dimensiones que se entierra junto a los árboles y acumula el agua que dejan las escasas lluvias sin que haya pérdidas por evaporación o escorrentía. El dispositivo es un cilindro relleno de biocarbón, un material que se fabrica con biomasa vegetal por medio de técnicas de combustión, y se entierra junto a la raíz de cada árbol reservando, eso sí, una conexión con el exterior. Cada cilindro (su nombre técnico es infiltrador) acumula hasta cinco veces su peso en agua y esta va directa a la raíz del árbol.
En Baena
De momento, el ingenio se ha probado ya en una finca de Baena (Córdoba) que incluye 270 olivos y espera cosechar este año hasta 2.000 kg de aceituna en una zona donde la producción de este año será testimonial después de que lo cuarenta grados que se alcanzaron en mayor quemasen la flor de los olivos de buena parte de las fincas. Seguro que el año que viene muchos copian el sistema.