¿Puede ser más sostenible una estación de esquí? A las estaciones de montaña de Ferrocarriles de la Generalitat de Catalunya (FGC) consideran que sí hace tiempo y, por eso, siguen activando mejoras para hacer que la suya operativa sea más respetuosa con el entorno. La última ha sido una adquisición: la de una máquina pisanieve híbrida.
Inversión
La Kässbohrer Pistenbully PB600 E+, que así se llama la máquina, representa, explican desde la compañía, "un paso adelante en la reducción de la huella de carbono y el compromiso con prácticas más respetuosas con el medio ambiente". Cono IVA, una máquina de este tipo ronda los 120.000 euros.
¿Qué ofrece?
La nueva máquina híbrida Kässbohrer Pistenbully PB600 E+ es la primera de sus características que opera en la cara sur del Pirineo y ofrece, señala FGC, "una combinación perfecta entre rendimiento, eficiencia y respeto para el medio ambiente". La máquina combina un propulsor diésel con uno eléctrico, consume un 20% menos de combustible, dispone de una transmisión eléctrica de larga duración, genera menos ruido y está equipada con componentes plenamente digitalizados. La Molina, una de las estaciones de montaña más emblemáticas del Pirineo catalán, ha abrazado esta iniciativa innovadora en su búsqueda de la máxima sostenibilidad. Con una historia rica desde 1943 y una mirada hacia el futuro, La Molina, apunta FGC, "simboliza la perfecta armonía entre tradición y modernidad".