Las grandes baterías de almacenamiento de energía son pieza clave de la revolución energética en curso, pero todavía no está claro qué material es el más eficiente para fabricarlas. En China, consideran que el elegido es el sodio y, por eso, acaban de estrenar un sistema de almacenamiento de 100 MWh en el que los iones de sodio son protagonistas.

 

 

En Hubei

El sistema de almacenamiento se ubica en la provincia de Hubei y es el mayor proyecto de su tipo que se activa en todo el mundo. La primera fase, que es la que se ha ejecutado ahora, alcanza una capacidad de 200 MWh e incluye 42 contenedores de baterías.

Capacidad

La estación puede almacenar 100.000 kWh de electricidad con una sola carga, liberando energía durante las horas punta para satisfacer las necesidades de unos 12.000 hogares durante un día y reduciendo las emisiones de CO2 en 13.000 toneladas al año. La empresa responsable del proyecto se denomina Hina Battery y elige el sodio porque, en comparación con las baterías de iones de litio, las de iones de sodio se son más fáciles de fabricar al existir mayores y más accesibles reservas de materia prima, al ser ésta menos costosas y al ofrecer mejor rendimiento a bajas temperaturas.