Gmail, el servicio de correo electrónico de Google, cuenta con más de 1.500 millones de usuarios activos en todo el mundo, consolidándose como una herramienta esencial tanto para comunicaciones personales como profesionales. Esta vasta adopción lo convierte en un objetivo atractivo para ciberdelincuentes que buscan acceder a información sensible y datos personales.
Estrategias utilizadas por los ciberdelincuentes
Los atacantes emplean diversas tácticas para obtener las credenciales de acceso de los usuarios de Gmail:
- Phishing: Consiste en el envío de correos electrónicos fraudulentos que simulan ser de entidades legítimas, como Google, solicitando al usuario que proporcione información confidencial.
- Malware: Programas maliciosos que, una vez instalados en el dispositivo de la víctima, pueden registrar pulsaciones de teclado o extraer información almacenada.
- Llamadas telefónicas fraudulentas: Los estafadores se hacen pasar por representantes de soporte técnico de Google para engañar a los usuarios y obtener sus datos de acceso.
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Seguridad en Google
Funcionamiento de la estafa que suplanta a Google
Una de las estafas más sofisticadas implica una combinación de llamadas telefónicas y correos electrónicos fraudulentos:
- Llamada inicial: El usuario recibe una llamada de alguien que se hace pasar por un representante de Google, informando sobre una supuesta vulneración en su cuenta de Gmail.
- Correo electrónico falso: Para dar credibilidad a la estafa, el atacante envía un correo electrónico que aparenta ser oficial de Google, incluyendo enlaces que redirigen a páginas fraudulentas.
- Captura de credenciales: Al acceder a estos enlaces y proporcionar sus datos de inicio de sesión, el usuario entrega inadvertidamente sus credenciales a los ciberdelincuentes, otorgándoles acceso completo a su cuenta de Gmail.
Cómo proteger tu cuenta de Gmail
Para evitar ser víctima de este tipo de estafas, es fundamental seguir las siguientes recomendaciones:
- Desconfía de llamadas inesperadas: Google no realiza llamadas telefónicas no solicitadas para informar sobre problemas de seguridad.
- Verifica la autenticidad de los correos electrónicos: Presta atención a la dirección del remitente y a posibles errores ortográficos o gramaticales en el mensaje.
- No hagas clic en enlaces sospechosos: Si recibes un correo que solicita información personal o te redirige a una página de inicio de sesión, verifica la URL antes de ingresar cualquier dato.
- Habilita la verificación en dos pasos: Esta medida añade una capa adicional de seguridad, requiriendo un código adicional al iniciar sesión desde un dispositivo desconocido.
- Mantén actualizado tu software de seguridad: Utiliza herramientas antivirus y antimalware actualizadas para proteger tu dispositivo contra amenazas conocidas.
Siguiendo estas precauciones, podrás minimizar el riesgo de que tu cuenta de Gmail sea comprometida y proteger tu información personal contra posibles ataques.
