La posibilidad de que un asteroide impacte contra la Tierra ha sido un tema recurrente en la ciencia y la ficción, pero un nuevo estudio publicado en Science Advances ofrece una simulación detallada sobre los efectos devastadores de este tipo de colisiones. El asteroide Bennu, conocido por su trayectoria cercana a nuestro planeta, ha sido el objeto de estudio para evaluar las consecuencias globales de un posible impacto. Mientras tanto, la atención también está puesta en el asteroide 2024 YR4, que podría acercarse peligrosamente a la Tierra en la próxima década.

El peligro de los asteroides cercanos: Bennu y 2024 YR4

El sistema solar está repleto de objetos con órbitas próximas a la Tierra, denominados Objetos Cercanos a la Tierra (NEOs, por sus siglas en inglés). La mayoría no representan una amenaza real, pero algunos, como Bennu y 2024 YR4, han sido clasificados como de interés debido a sus trayectorias y dimensiones.

Bennu, un asteroide de unos 500 metros de diámetro, ha sido objeto de atención durante años por su trayectoria potencialmente peligrosa. Aunque las probabilidades de que impacte contra la Tierra en el próximo siglo son bajas, el estudio reciente muestra que, de ocurrir, sus consecuencias serían devastadoras.

Según los científicos del Instituto IBS de Física Climática de la Universidad Nacional de Pusan (Corea del Sur), una colisión con un asteroide de este tamaño podría desencadenar un fenómeno conocido como “invierno de impacto”, caracterizado por un oscurecimiento del cielo debido al polvo y a las partículas expulsadas a la atmósfera. Esto reduciría drásticamente la temperatura global y alteraría los ecosistemas durante años.

Por otro lado, el asteroide 2024 YR4 es más pequeño, pero aun así merece atención. Se espera que se acerque a la Tierra en el año 2031, aunque nuevas observaciones son necesarias para precisar su trayectoria y descartar riesgos.

asteroide. europa press

Los efectos de un impacto: un mundo irreconocible

El estudio publicado en Science Advances simula las consecuencias de un impacto directo de Bennu sobre la Tierra, revelando efectos tanto inmediatos como a largo plazo:

-Explosión masiva: El impacto generaría una explosión equivalente a miles de megatones de TNT, destruyendo todo a cientos de kilómetros a la redonda.

-Oscurecimiento global: El polvo y los escombros expulsados bloquearían la luz solar durante meses, reduciendo la temperatura global hasta en 15 ºC.

-Crisis alimentaria global: La falta de luz solar afectaría gravemente la agricultura, causando una crisis alimentaria de gran magnitud.

-Resurgir de la vida marina: Sorprendentemente, el estudio sugiere que, con el tiempo, la falta de actividad humana podría favorecer el resurgimiento de ciertos ecosistemas marinos.

Preparación y defensa planetaria: ¿estamos listos?

Ante este tipo de escenarios, la comunidad científica trabaja en estrategias de defensa planetaria, como la misión DART de la NASA, que recientemente demostró la viabilidad de desviar un asteroide mediante un impacto cinético. Estas misiones son fundamentales para evitar futuras catástrofes.

Mientras tanto, la vigilancia constante y las nuevas observaciones de Bennu y 2024 YR4 serán clave para proteger nuestro planeta. Aunque el riesgo sea bajo, la preparación sigue siendo la mejor defensa.

Asteroide NASA