Puede que seas muy fanático de Elon Musk, pero seguramente luego de leer esta información, se te generarán algunas dudas en este momento.

Elon Musk hace tiempo mostró sus satélites Starlink, pero en estos momentos, aseguran que sus dispositivos podrían poner en peligro la Tierra para evitar que se muestren todos los asteroides negativos que pudieran llegar a la Tierra.

Elon Musk

El problema de los satélites de Musk

Los satélites de Musk puede que se vuelven contraproducentes para la Tierra en vez de representar avances. Un estudio asegura que la investigación astronómica ha presentado dificultades por la cantidad de satélites en órbita baja que se encuentran cerca de la Tierra.

La noticia fue dada a conocer en el diario científico Astrophysical Journal Letters, quien asegura que luego de 300.000 fotografías tomadas por el Observatorio Palomar en California aseguran que se multiplicaron por 35 el número de satélites puestos en órbita entre 201 y 2021 por la compañía de Musk.

El plan de Musk es que se hagan 12.000 más satélites en la órbita. El objetivo principal de la compañía es operar hasta 42.000 Starlinks en la Tierra, el objetivo de Musk es sencillo: O vende esta idea, o su empresa SpaceX se irá a la quiebra.

Según el astrónomo de la Universidad de Washington, Eric Bellm, aseguró al Wall Street Journal que la cantidad de satélites en el aire pueden dificultar muchísimo que se puedan observar alteraciones o peligros que ataquen la Tierra en un tiempo corto.

Los satélites de Elon Musk son un problema

¿Y este problema se extiende?

Esto es lo más preocupante, que mientras los ambientalistas pelean por las ocupaciones de las grandes empresas en el planeta Tierra, Elon Musk y Jeff Bezos entran en guerra en el espacio.

Amazon también está tratando sacar su propia red de satélites. El objetivo de la compañía es contar con 3.236 satélites en órbita baja. Lo que significa, que, en el corto tiempo, el mundo se llenará de tantos satélites que ya no sabemos mirar para afuera de la Tierra.

Un problema que crece

Todo esto parece sacado de la película “No mires arriba”, donde la pelea satelital está por encima de lo que pudiera representar esto (negativamente) de cara al futuro.