En épocas de crisis, y la actual lo es, el oro se convierte en valor seguro y refugio de fortunas temerosas. Su precio crece y, por supuesto, se investigan nuevos métodos para conseguirlo. Uno de los más singulares tiene como protagonistas a los eucaliptos.
¿Oro en las hojas?
En Kalgoorlie, al oeste de Australia y según el portal de noticias Smithsonian, los eucaliptos son habituales, incluso en estado silvestre y, bajo algunas de las zonas en las que se concentran, diferentes sondeos de análisis han revelado la presencia de depósitos de oro situados a 30 metros de profundidad. Lo más curioso del caso es que el oro está también presente en forma de nanopartículas en las hojas de los árboles. Al parecer, estos las absorben a través de sus raíces y las elevan a través de su sistema vascular. Así, la presencia de este mineral en las hojas de los eucaliptos se convierte en un indicio de posibles depósitos de oro en el subsuelo.
Notable diferencia
Del estudio realizado en Kalgoorlie se han encargado investigadores de la Organización de Investigación Científica e Industrial de la Commonwealth y, mediante la observación de dos plantaciones de eucaliptos no muy distantes, se ha comprobado que la presencia de nanopartículas de oro en las hojas de los árboles que se encontraban sobre un depósito de oro era cuarenta veces superior a la que se registraba en las hojas de los árboles situados sobre terrenos en los que el oro no estaba presente. Que el eucalipto absorba oro no parece guardar relación alguna con ningún proceso interno del árbol, que no se ve ni beneficiado ni perjudicado por el mineral. Sin embargo, el descubrimiento abre interesantísimas opciones a la industria minera, que dispone ahora de un indicio más para decidir si en un terreno determinado conviene o no hacer sondeos en busca de oro.