Si te ha tocado amueblar recientemente alguna casa, apartamento o similar, seguro que te has encontrado con ellos. Y no sólo porque hagan muebles chulos, que los hacen, sino porque también se venden bien y están relativamente bien posicionados en Internet. Ahora, para posicionarse todavía mejor, cuentan su historia en un libro: Lufe: el Ikea vasco.
Toda una aventura
LUFE, en realidad, nació de un desastre: Enrique Arrillaga, su fundador, se quedó en la ruina en su anterior y, cuando estaba a punto de tirar la toalla, montó con sus últimos 1.800 euros una tienda online de muebles de madera a piezas. En menos de tres años, la empresa facturaba millones de euros. Toda esta aventura está narrada en El Ikea Vasco. Sus creadores, que son los responsables de la agencia Lombok Creatividad Estratégica, han querido sumergir al lector en, explican, “la montaña rusa llena de emociones que es el día a día de un emprendedor”. El ejemplo de Enrique Arrillaga, protagonista del libro, demuestra, según Unai García, el autor del libro, “que el éxito en el emprendimiento es una mezcla mágica de trabajo, conocimientos, perseverancia, suerte y confianza en uno mismo”.
Entre los más vendidos en Amazon
Durante varias semanas, el libro ha sido número 1 en la categoría Ventas y ha copado los primeros puestos de Empresa, estrategia y gestión e Industria y sectores económicos en Amazon. Sobre el libro, su autor indica que, quizá, el éxito de la iniciativa tenga que ver, además de con el tema, con que sea una novela: “este género no es nada habitual en los libros de marketing y empresa. Sin embargo, ha sido el camino creativo más idóneo que hemos encontrado en la agencia para contar la aventura qué nos llevó a convertir en un éxito viral a LUFE”, explican desde Lombok. “Vimos pronto que los protagonistas de la historia no éramos nosotros, sino Enrique, el creador de LUFE, y su familia y sus trabajadores. Enseguida vimos el potencial de la aventura que vivimos juntos como estimulante ejemplo para otros emprendedores como él”, apuntan.
A la fuerza ahorcan
La creatividad, y en el libro así se cuenta, no es algo que nazca porque sí. A Enrique Arrillaga, y así se explica en el libro, no le quedó en realidad más remedio que ser creativo porque se arruinó: “cuando se arruinó y el banco se quedó con tu casa, sólo tenía 1.800 euros y se lanzó a montar una empresa de nuevo. Diseñó el modelo de negocio más económico que pudo para poder ponerse en marcha con un presupuesto casi ridículo y aplicando la creatividad convirtió sus desventajas en ventajas. Un diseño de producto al que había llegado por necesidad pura y dura, se convirtió en paradigma del diseño nórdico. La imposibilidad de tener ni una sola tienda física le obligó a decirse por una ecommerce, lo que, con el tiempo, una vez posicionado, le permitió llevar sus muebles a todos los rincones. De hecho, hasta la creatividad ha sido la base de su estrategia de marketing: como matemáticamente no podía hacer rebajas porque el margen de beneficio era mínimo, fue y lo explicó y las ventas superaron la media”, cuentan. En definitiva, y como se suele decir, a la fuerza ahorcan y, cuando no hay otra, te espabilas como puedes. Esa historia, la de LUFE y Lombok, la tienes ahora en un libro que puedes comprar si lo que quieres es aprender de marketing y empredimiento, pero no del de las academias: del de verdad.