Nuestro móvil guarda secretos que, seguramente, nadie más que él y nosotros conocemos y, por eso, nada peor que ver cómo alguien que no eres tú toma el control del mismo. Eliminar completamente la posibilidad de que tu smartphone sea hackeado es imposible, pero hay una serie de medidas de seguridad que pueden ayudarte a evitarlo.
Tenerlo actualizado
Es fundamental: con el móvil actualizado, corregiremos posibles vulnerabilidades, porque una de las maneras que los ciberdelincuentes tienen de acceder a nuestros dispositivos es aprovechase de fallos del dispositivo y excesos de confianza nuestros para hacerse con nuestros datos. Da lo mismo si usas Android, iOS o cualquier otro sistema: actualiza siempre
Usa sólo aplicaciones oficiales
También es importante: si utilizas sólo programas oficiales y testados, tendrás muchos menos problemas. Emplear siempre repositorios de confianza como Google Play o la App Store nos permite acceder a software previamente verificado. Al actualizar, haz lo mismo: que cualquier cosa que vayas a instalar en tu móvil proceda de una fuente fiable.
Menos Bluetooth
El Bluetooth es una herramienta espléndida, pero tenerlo conectado todo el día es una muy mala idea. Desconéctalo cuando no vayas a usarlo y matarás dos pájaros de un tiro, porque ganarás en seguridad y ahorrarás batería.
Sentido común
Al final, es lo más importante. Si hay algo demasiado bueno para ser verdad, seguramente que sea mentira y si alguien te va a regalar algo, pregúntate antes por qué a ti. Un conocido, cuando hace unos años le llamaron ofreciéndole invertir en bitcoins, escuchó atentamente a su interlocutor y le preguntó muy serio si, antes de ofrecerle esa maravillosa gallina de los huevos de oro, se había fijado bien en quién era él y por qué consideraba que merecía eso. Si te pasa algo similar, pero con tu móvil como canal, pregúntate qué hace alguien especial ofreciéndote a ti, que eres una persona normal, algo aparentemente tan magnífico. Si no encuentras una respuesta convincente, estás sin duda ante un timo.