Del ferrocarril a menudo se explica que es el medio de transporte del futuro, pero la realidad es bien diferente: fuera de las grandes áreas metropolitanas españolas (Barcelona, Madrid, Valencia, Sevilla y Bilbao) y descontando la red de Alta Velocidad, la realidad es que en muchos lugares de la España interior el ferrocarril es más un recuerdo que una realidad. Buena parte de esta situación tiene que ver (a más de con el desinterés de las diferentes administraciones por el tren como herramienta vertebradora del territorio) con la falta de profesionales. Para combatir este segundo problema, la Generalitat acaba de firmar un acuerdo con Alsa Ferrocarril i Captrain España. El objetivo es ofrecer más opciones formativas (y más asequibles) para los jóvenes que quieren convertirse en maquinistas o la gente de mediana edad que quiere reorientar su vida laboral.
Dos compañías homologadas
Alsa Ferrocarril y Captrain son compañías, homologadas por la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria (AESF) y, con el acuerdo que han firmado, se comprometen a activar centros de formación en Catalunya y a convocar cursos de conductores de tren a partir de este mismo otoño. El acuerdo prevé la realización de, como mínimo, un curso anual.
¿Qué ofrece a la Generalitat?
La Generalitat se compromete a facilitar que los alumnos puedan hacer las prácticas de conducción a en aquellas empresas ferroviarias de su competencia en todas aquellas empresas de competencia del Gobierno o con las cuales mantenga acuerdos. La consejería también promocionará y difundirá los cursos de formación e implementará ventajas económicas para facilitar el acceso. El acuerdo, en definitiva, tiene un objetivo: impulsar el transporte ferroviario de personas y mercancías como pieza clave para la reducción de gases de efecto invernadero. Se trata, por lo tanto, de disponer de los recursos humanos idóneos y del personal cualificado para desarrollar mejor la red ferroviaria de Catalunya dentro del marco de la de toda España.