Se estrecha el cerco: con Estados Unidos decidido a convertir térmicas obsoletas en nucleares, la UE otorgando la etiqueta de sostenible a la energía del átomo y el estado de Nueva York obteniendo hidrógeno verde de sus nucleares; Francia anuncia que construirá seis nuevas centrales entre 2037 y 2050. En España, el sector nuclear da por hecho que seguirá creando empleo pese a los cierres programados pero, al tiempo, exigen al Gobierno que se replantee sus planes.
Centrales seguras
La rapidez con la que se pretende activar estas nuevas nucleares no comportará menos seguridad, adelanta el ejecutivo francés. Se “flexibilizarán” los procedimientos, adelanta Agnès Pannier-Runacher, ministra de Transición Ecológica, pero “no se hará a costa de la seguridad de las instalaciones presentes y futuras”. Se ha comprometido a ello ante la Asamblea Nacional.
Las nucleares antiguas, con problemas
El anuncio llega en un contexto complejo, ya que más de la mitad de las centrales nucleares francesas están paradas por fisuras y problemas de corrosión detectados en los sistemas de refrigeración. Esta circunstancia está generando pérdidas millonarias a EDF, la compañía eléctrica estatal y ha obligado, incluso, a reactivar centrales de carbón. Desde la oposición a Macron, Marine Le Pen aboga por acelerar “aún más” la expansión nuclear. En España, de momento, no hay novedades y, si nadie lo remedia después de las próximas generales, en 2040 no tendremos ninguna nuclear funcionando.