Que el litio es un mineral estratégico no lo duda ya nadie y que, en un contexto como el actual, si se dispone de este recurso conviene explotarlo, tampoco, pero en España parece haber colectivos que no lo tienen tan claro porque, de lo contrario, el camino que debe permitir convertir Extremadura en una de las regiones privilegiadas que dispondrán de minas en las que se explotará este recurso sería más sencillo. Mientras los dos proyectos en marcha (Cañaveral y Valdeflórez) completan su farragosa tramitación, en Francia ponen la directa y dan por hecho que en 2028 ven a poder producir litio dentro de sus fronteras.
25 años de explotación
La empresa promotora del proyecto se llama Imerys y está dispuesta a empezar a explotar en la provincia de Allier, cerca de Lyon, una antigua mina de caolín en la que la Oficina de Investigación Geológica y Minera del país vecino identificó en los años 60 notables reservas de litio. El proyecto contempla que los trabajos se prolonguen durante 25 años a partir de 2028 y que, durante ese periodo, se puedan extraer hasta 34.000 toneladas de litio, aunque no se descarta que la mina pueda seguir activa hasta 2063.
A cielo abierto
La explotación se ha planificado para emplear técnicas de minería a cielo abierto y ejecutarlo obligará a invertir 1.000 millones de euros. En Serbia, Portugal y Alemania se han planteado proyectos similares pero ninguno de ellos alcanza ni de lejos las previsiones que se han realizado en relación a la mina de Cañaveral, en Cáceres, que podría extraer hasta 30.000 toneladas también pero no en un cuarto de siglo, sino cada año. ¿Podemos permitirnos perder esa oportunidad?