España cerró 2023 con un aumento considerable de ciberdelitos: en total, los diferentes cuerpos de seguridad públicos contabilizaron más de 472.00 infracciones penales, lo que supone un 26% más que en 2022. De estos delitos, un altísimo porcentaje (90,5%) son ciberestafas o fraudes informáticos. El segundo delito que más se comete son infracciones al honor, pero no llegan ni al 4% del total. Los fraudes cibernéticos son, por tanto, un serio problema de seguridad pero, dentro de estos, ¿cuáles son los más comunes?

 

 

 

 

 

Phishing

Técnica en la que los estafadores se hacen pasar por entidades como bancos, empresas, o servicios en línea con el objetivo de obtener información confidencial de los usuarios. Se realiza, en general, a través de un correo electrónico o un SMS que incluye un enlace que redirige a sitios web fraudulentos que imitan la apariencia de páginas de entidades para engañar a las víctimas que proporcione información confidencial o realice pagos por servicios innecesarios.

Ciberestafas de inversión

Se dirigen a personas interesadas en invertir dinero en línea para obtener ganancias. En ellas, se prometen altos rendimientos o oportunidades de inversión exclusivas, pero en realidad se busca obtener dinero de las víctimas sin proporcionar ningún beneficio real. Pueden utilizar sitios web fraudulentos, campañas de marketing engañosas o incluso crear criptomonedas falsas para llevar a cabo estas estafas. En sí, es una actualización de antiguos métodos de engaño como los esquemas Ponzi o, también, el tristemente famoso Fórum Filatélico.

Ransomware

Software malicioso que infecta los dispositivos de las víctimas y cifra sus archivos, impidiendo el acceso a los mismos. Los estafadores exigen luego un rescate, por lo general en criptomonedas, a cambio de proporcionar la clave de desencriptación necesaria para restaurar los archivos. Esta es una forma lucrativa de estafa que puede afectar a individuos y empresas por igual. Unos de los casos más recientes ( y sonados) afectó al Hospital Clínic de Barcelona.

Estafas de soporte técnico

Los delincuentes simulan ser técnicos de soporte de empresas, como proveedores de servicios de internet o compañías de software. Contactan a las personas por teléfono o a través de anuncios emergentes en línea, afirmando que hay un problema con el dispositivo y ofreciendo ayuda para solucionarlo. El objetivo es obtener acceso remoto al dispositivo de la víctima o persuadir para que proporcione información confidencial o realice pagos por servicios innecesarios.

Estafadores del amor

Conocidas también como "romance scams", estas estafas se dirigen a personas que buscan relaciones amorosas a través de internet. Los estafadores crean perfiles falsos en sitios de citas o redes sociales, establecen relaciones emocionales con sus víctimas y luego solicitan dinero bajo diferentes pretextos, como emergencias médicas, problemas financieros o para poder reunirse personalmente. Estas estafas pueden ser muy engañosas y emocionalmente perjudiciales para las personas afectadas.