El amoniaco es uno de los productos químicos con mayor número de aplicaciones. Permite producir fertilizantes, fabricar tejidos y cosméticos, curtir pieles y hasta purificar aguas residuales. De forma natural, se produce mediante la descomposición de materia orgánica; pero a escala industrial se fabrica mediante un proceso denominada Haber-Bosch en el que se hace un uso intensivo de hidrocarburos. Ahora, la multinacional japonesa Fujitsu, va a activar un sistema para producirlo de manera más sostenible.

 

Con colaboración islandesa

El sistema implica también a Atmonia, una empresa islandesa que ha desarrollado una tecnología que permite completar simulaciones químicas cuánticas que aceleran la producción de amoníaco sostenible. De la mano a Atmonia, Fujitsu trata de identificar mediante estas simulaciones un material catalizador capaz de sintetizar eficazmente amoníaco a partir de agua, aire y electricidad a temperatura y presión ambiente.  

Ahorro de tiempo

El sistema de Atmonia, estima Fujitsu, permitirá acortar sensiblemente los ensayos y simulaciones a partir del análisis de relaciones causales entre más de 10.000 candidatos. El objetivo es identificar el catalizador más apto y, con ello, desarrollar un sistema de síntesis sostenible y neutral en carbono. De momento, no hay fecha, pero Fujitsu da por hecho que, tan pronto como el catalizador disruptivo que buscan se identifique, podrán desarrollar un proceso industrialmente viable que reemplace a los sistemas de producción actuales de este compuesto imprescindible para la industria.