El Mobile World Congress centra toda su atención en las últimas tecnologías y los prototipos más innovadores. De todos modos, la feria sería impensable sin la presencia de sus 95.000 asistentes que llenan la ciudad durante estos cuatro días cada año.
Los pabellones de Fira Gran Via se han llenado a rebosar de empresarios cargados con mochilas corporativas y acreditaciones colgadas del cuello. Al otro lado de los stands, les esperaban promotores con las últimas tecnologías del mercado entre las manos.
En medio de tanta actividad, también hay espacios para sentarse a hacer contactos o desconectar. Para muchos congresistas parece que cualquier lugar es bueno para plantarse y ponerse a trabajar con su portátil y el imprescindible smartphone.
Fotos: Sergi Alcàzar