La conexión a Internet se ha convertido en un sine qua non en los hogares actuales. Todo, de una manera u otra, está vinculado a la red de redes y, por eso, disponer un sistema de conexión inalámbrico al que se puedan vincular los diferentes (y cada vez más variados) dispositivos que tenemos es fundamental. Con todo, muchas veces la potencia de la señal no es uniforme en todas las estancias de la vivienda y, por eso, conviene echar mano de algunas soluciones que pueden facilitarnos la vida.
Ubicación céntrica y sin barreras
Lo más sencillo y efectivo: colocar el router en el centro de la casa, lo más cerca posible de los dispositivos principales y en una posición elevada. El salón suele ser un buen sitio para instalarlo y, aunque el dispositivo en cuestión no sea muy bonito, no lo escondas: si está metido en un cajón o en un armario, la potencia de su señal será menor.
Reinicia de vez en cuando
Parecerá una perogrullada, pero a pagar y encender el router de tanto en tanto previne (y hasta soluciona) muchos problemas. Al reiniciarse, reactivamos el dispositivo para que rinda al máximo y eliminamos posibles errores. Cuando apagues, eso sí, espera diez segundos antes de encender de nuevo el dispositivo.
Doble banda y actualizar el ‘firmware’
El caudal del WiFi es como una autopista que se satura si concentra mucho tráfico así que, si conectas muchos dispositivo a la vez, la velocidad de transmisión será menor. Algunos routers son duales y ofrecen conexiones de 2,4 o de 5 GHz para que derives a la banda más alta todos aquellos dispositivos clave, como el ordenador o la televisión. Asegúrate también de estar utilizando la última versión del firmware del router.
Ampliador de señal
Si nada funciona porque tu casa es grande, confía en las redes en malla, que utilizan una estación base en lugar de un router clásico junto a una o varias estaciones (o repetidores) remotos. La ventaja de esta infraestructura inalámbrica reside en que la conexión wifi se administra en función de la distancia, los dispositivos conectados y la calidad de la señal para que sea lo más estable posible.
Conexión de cable
Utilizar la red WiFi es muy cómodo, pero si el dispositivo que vas a conectar está siempre en el mismo sitio, piensa en instalar una toma fija. Si conectas por cable los dispositivos más importantes, la señal de WiFi de tu casa será más potente en toda la vivienda.