Vacaciones es, siempre, sinónimo de gastos y, como la inflación no perdona, la tendencias han cambiado: ahora ya no está de moda presumir cuánto gastas cada vez que disfrutas de unos días de asueto. Lo que ahora triunfa (al menos en redes) es justo lo contrario: se llama loudbudgeting.
Hay que contarlo
De entrada, practicar este nuevo arte supone viajar por menos y contarlo. Así, se presume en redes de evitar gastos como el derivado de los taxis (51% de los viajeros encuestados dice prescindir de ellos) o de las comidas fuera de casa (no lo hace un 53% de los encuestados). También se evitan las compras y, así, el 49% de los que van a viajar dice que no comprará ropa durante sus vacaciones. Antes, todas estas acciones se ocultaban porque la moda era viajar y presumir de lo mucho que se gastaba. Ahora, como en todas las épocas de vacas flacas, está de moda viajar pero, eso sí, hacerlo de manera inteligente
¿Qué es?
Presumir de destino vacacional pero, al tiempo, pregonar también que se viaja con presupuesto ajustado es ahora la tendencia. Según el gigante de Skyscanner, es tendencia en TikTok y seduce hasta a 80 de cada 100 viajeros españoles. Las reservas de los loudbudgeters se hacen siempre online y a última hora. Muchos de ellos, además, viajan solos porque entienden que la soledad viajera hace menos propenso a las tentaciones. La inflación –y el incremento sostenido de las tarifas hoteleras- tiene que ver y, por ello, más de la mitad de los viajeros habituales españoles no tiene todavía reservadas las vacaciones de verano. ¿Por qué? Porque la mayoría de ellos actúan como cazaofertas. Según un estudio del propio portal Skyscanner realizado por Onepoll el 30% de los que no han reservado aún está esperando a encontrar una oferta de última hora. Además, el 59% de los encuestados cree que los vuelos que contratará para viajar este verano pasarán de 150 euros por persona y alcanzarán un coste medio cercano a los 300 euros.