Decían de Napoleón que, mientras ejerció como emperador, acostumbraba a decir que, en el caso alguien quisiera demorar eternamente la solución de cualquier asunto, no había nada mejor que activar una comisión que se ocupara del tema. Eso, precissament, es lo que acaba de aprobar a la Generalitat: la creación de una Comisión de Inteligencia artificial que, desde la Secretaría de Telecomunicaciones y Transformación Digital, trabajará para introducir esta nueva tecnología a los diferentes organismos y departamentos de la Generalitat. Así, el Gobierno aspira a dejar en mal lugar a Napoléon y su frase, dado que, con la iniciativa, dota la Administración catalana y su sector público "de un marco organizativo transversal para coordinar los diferentes ámbitos donde se tiene que aplicar la IA en la prestación de los servicios públicos". Todo se enmarca en la estrategia de IA de la Unión Europea y mujer continuidad a la Estrategia de IA CATALONIA.AI, que se puso en marcha en el 2020.
Objetivos
La Comisión velará por el cumplimiento normativo, la protección de datos personales y el uso ético de los sistemas d'IA, y puede elevar las cuestiones éticas que se planteen al Comité de Ética de los datos de la Generalitat de Catalunya, entre otras funciones. El organismo también se configura como el foro de debate donde compartir conocimiento y experiencias de implementación en este ámbito y establecer los mecanismos de cooperación y coordinación entre los principales actores implicados en el despliegue de servicios d'IA. En este sentido, se ha establecido la participación de todos los departamentos de la Generalitat y otros entes implicados en el desarrollo tecnológico de los sistemas d'IA, como el Centro de Telecomunicación y Tecnologías de la Información, el Consorcio Administración Abierta de Catalunya o la Agencia de Ciberseguridad de Catalunya.
Registro de sistemas de inteligencia artificial
Al mismo tiempo, la Generalitat impulsa igualmente la creación del Registro de sistemas de inteligencia artificial de la Administración. El instrumento se define como herramienta "esencial de garantía en la supervisión previa a la puesta en funcionamiento y uso de los sistemas de inteligencia artificial" y tiene como objetivo "integrar la información técnica y funcional relativa en los sistemas de uso de inteligencia artificial y otros algoritmos que utilice la Administración de la Generalitat en sus servicios públicos.