Los bosques públicos que gestiona el Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural de la Generalitat de Catalunya han permitido subastar un 40% más de madera que ahora hace un año. En total, se han licitado 32.332 toneladas distribuidas en 44 lotes de madera. De este total, se han adjudicado 31 lotes (23.486 toneladas) a 20 empresas por un importe de 336.558 euros.
Gestión forestal
Con estas subastas públicas, la Generalitat pretende dinamizar la gestión forestal en el ámbito de los bosques de propiedad pública, ya sean de entidades locales o de la Generalitat. Los bosques públicos ocupan en Catalunya una superficie aproximada de 485.000 ha, lo que representa un 24% de la superficie forestal catalana. Este año, la subasta se ha hecho antes del verano para facilitar a las empresas del sector la ejecución de los aprovechamientos durante la segunda mitad del año.
Origen Lleida
Los lotes subastados provienen principalmente de las comarcas del Alt Urgell, el Pallars Sobirà, la Cerdanya, el Segrià y la Noguera. La novedad de este año es que, después de un tiempo ausente, se incorpora la comarca del Pallars Jussà, con 2 lotes. La gestión forestal y el aprovechamiento de la madera de estos bosques públicos permite mejorar la vitalidad, reducir el riesgo de incendios y hacerlos más resistentes enfrente de sequías, plagas forestales y otros fenómenos extremos causados por el cambio climático. Gran parte de la madera que se ha subastado proviene de bosques ordenados, que en el caso de los espacios naturales de protección especial se han sometido al informe de los órganos de gestión correspondientes con el fin de incorporar las condiciones que permitan hacer compatible el aprovechamiento de estos bosques con la conservación de la biodiversidad. La subasta de madera pública forma parte, explican desde la Generalitat, "de una apuesta más global centrada en el ámbito de la gestión forestal para impulsar la bioeconomía y el desarrollo de las zonas rurales a través de una estrategia que se centra en la gestión forestal sostenible, el fomento del uso de la madera en la construcción, el aprovechamiento energético de la biomasa forestal y agrícola o el impulso del sector corchero de Catalunya, entre otros".