En plena era de la digitalización, la ciberseguridad es una de las cosas que las diferentes compañías tecnológicas tienen más en cuenta a la hora de configurar y perfeccionar sus servicios. En este sentido, Gmail ha lanzado una función avanzada para evitar estafas a través de correos electrónicos.
Esta actualización incluye una mejora en el filtrado de correos sospechosos, basándose en técnicas de inteligencia artificial y análisis de patrones de comportamiento. Al detectar correos potencialmente peligrosos, Gmail alerta a los usuarios antes de abrirlos, protegiéndolos de posibles estafas, malware y suplantaciones de identidad (phishing). Este filtro antiphishing también se sincroniza con los navegadores de Google Chrome, añadiendo una capa extra de seguridad.
Identificación de correos sospechosos o fraudulentos
La protección funciona mediante la detección de comportamientos y señales comunes en correos fraudulentos, como enlaces sospechosos o remitentes no verificados. Una vez identificado un correo peligroso, Gmail muestra advertencias en el panel de entrada y bloquea el acceso a enlaces o archivos adjuntos hasta que el usuario confirme su autenticidad.
Además de la función en Gmail, Google ha integrado la opción de "Protección mejorada" en su navegador Google Chrome. Ya que, hoy en día, es el navegador que utilizan más usuarios en el mundo, un total de 3.400 millones de usuarios entre todas las plataformas, las cuales oficialmente son Windows, macOS, Linux, Android y iOS. Esta característica se activa directamente desde la configuración del programa y proporciona un análisis detallado de las páginas web, archivos y extensiones que el usuario descarga o visita.
Seguridad adicional: Chrome y autenticación en dos pasos (2FA)
Además de las protecciones integradas en Gmail, Google también ha reforzado la seguridad en su navegador Chrome. Chrome cuenta con sistemas de protección contra phishing que alertan al usuario cuando se encuentra en una página web maliciosa o cuando se intenta redirigir a sitios fraudulentos desde un enlace de correo.
A esto se suma el uso de la autenticación en dos pasos (2FA) para Gmail y cuentas de Google. Con 2FA, los usuarios deben proporcionar una segunda forma de verificación, como un código temporal enviado a su teléfono, después de ingresar su contraseña. Esto añade una capa crítica de seguridad, protegiendo la cuenta incluso si la contraseña ha sido comprometida.
En conjunto, estas medidas de ciberseguridad aseguran que las estafas y suplantaciones de identidad sean más difíciles de realizar, manteniendo seguros tanto los datos personales como la integridad de las comunicaciones en línea.