De acuerdo, los combustibles han bajado un poco este verano, pero siguen estando carísimos y, por eso, quienes se ven obligados a utilizar cada día el coche andan como locos en búsqueda de alternativas para reducir al máximo el consumo de sus vehículos. Una de ellas nos la pone en bandeja Google: un buscador de rutas ecológicas.
¿Qué significa ecológico en este caso?
En este caso, el término “ecológico” no tiene que ver con los paisajes de los que disfrutaremos: se vincula, directamente, al combustible que vamos a necesitar para cubrir la ruta en cuestión. Google nos ayuda así y ahora a conducir mejor. Se convierte, de hecho, en nuestro aliado.
¿Cómo funciona?
Hasta ahora, Google Maps nos mostraba la mejor ruta para llegar hasta el destino que le facilitábamos; pero, ahora, también nos dirá qué ruta implica un menor gasto de combustible. El objetivo es que el usuario compare y decida si, quizá, conviene llegar un poco más tarde para ahorrar algo. El aplicativo necesita, eso sí, unos datos: qué combustible utiliza el coche y de qué tipo de motor dispone. En Norteamérica, donde se activó este sistema por vez primera, se ha evitado, gracias a él, emitir a la atmósfera medio millón de toneladas de dióxido de carbono.