Cada vez son más los estados norteamericanos que se están subiendo al carro de la legalización de la venta y consumo de marihuana, tanto para su uso terapéutico como recreativo. Así, en más de la mitad de los estados su prescripción médica es un hecho y en otros como en California, Colorado, Maine, Massachussets, Michigan, Oregon, Nevada, Vermont, Washington y Alaska, no hace falta que sea un doctor quien la prescriba para su consumo por parte de cualquier ciudadano mayor de edad.
Una tendencia que no solo afecta a una parte importante de los EE.UU. sino que está siendo adoptada por otros países del planeta y que según los expertos en la materia, no tardará demasiado en convertirse en una práctica común en la mayoría de naciones.
El veto de Google
Mientras tanto, Google –pese a ser una compañía norteamericana y del estado de California, donde su consumo es libre– ha decidido poner coto a algunas prácticas de venta de marihuana que se estaban realizando a través de apps que se podían descargar desde su tienda de aplicaciones, la famosa Play Store.
Para ello, ha actualizado su política de Play Store de tal manera que ya prohíbe que las aplicaciones que venden directamente o ayudan a facilitar la venta de marihuana continúen haciéndolo, incluso allí donde la droga es legal. Las aplicaciones que ofrecen características como el reparto de esta droga, corren el riesgo de ser eliminadas de Play Store salvo que sean capaces de adecuarse a la nueva normativa en el plazo de un mes.
Las aplicaciones que ofrecen características como el reparto de esta droga, corren el riesgo de ser eliminadas de Play Store
La nueva política de Google establece explícitamente que la compañía no permite aplicaciones “que faciliten la venta de marihuana o productos de marihuana, independientemente de la legalidad”. Para que quede claro en qué consisten sus nuevas reglas, Google ha señalado como ejemplos de violación a sus normas, varias apps que permiten a los usuarios comprar marihuana directamente a través de la aplicación, facilitar su entrega o el recepción o la venta de otros productos comestibles que contengan el componente psicoactivo THC. Algunas de estas Aplicaciones son muy conocidas entre los usuarios y, entre ellas, destacan Weedmaps y Eaze. Dos apps que ahora tendrán que reinventarse acomodándose a las exigencias de Google o desaparecer de la Play Store.
Desde la propia Eaze ya han salido a la luz pública declarando estar en contra de la decisión del gigante tecnológico porque según ellos “solo ayuda a que el mercado ilegal prospere”. Asimismo, dicen confiar en que “Google, Apple y Facebook harán lo correcto” y permitirán que las compañías legales de cannabis puedan continuar a través de sus plataformas con su negocio legal, lamentando a su vez “cualquier inconveniente que se pueda estar causando a sus clientes y pacientes”.
Como con el tabaco
El giro en la política de Google respecto a la marihuana no puede decirse que haya resultado una sorpresa, ya que aunque hay lugares donde esta es perfectamente legal, también lo es el tabaco y Google impone a las aplicaciones que venden o facilitan la distribución del tabaco unas restricciones similares a las que acaba de decidir aplicar para el caso del cannabis.