Ya no son sólo los autotitulados ecologistas alemanes propietarios de la plataforma Campact los que presionan con bloqueos y acciones varias contra los cultivos de regadío españoles. Ahora, Greenpeace se apunta también al asunto: según ellos, sobra medio millón de hectáreas. Quien así opina es el responsable de Agua de Greenpeace en España, Julio Barea, quien habla directamente de “burbuja del regadío”. La entidad ambientalista ha elaborado un informe y señala que es “necesaria” una “reducción de los regadíos” y “adaptarlos a climas más secos”. Los primeros ”recortes” deben empezar en lo que sesde Greenpeace se denominan “zonas tensionadas y críticas”.

 

Un 13% del total

En España hay casi cuatro millones de hectáreas de regadío y, según Greenpeace, sobran en torno a un 13%. De esos cuatro millones de hectáreas, y lo admiten en su propio informe, el 77% son riegos eficientes, pero estos tampoco les satisfacen: según Greenpeace, y en su informe así lo señalan, “la modernización del regadío y/o el riego eficientes son términos usados como una trampa o triquiñuela, que no está consiguiendo un ahorro neto de agua” y que se está traduciendo en “más superficie regada que supone un mayor gasto de agua y menores retornos al medio natural”. Concluyen, además, con su habitual retórica: “es un mantra habitual, una varita mágica que las empresas y las administraciones agitan cada vez que se evidencia la sobreexplotación del agua”. Olvida un dato: los regadíos no se modernizan para consumir menos agua o, al menos, no sólo para eso porque, si estas inversiones se realizan es, entre otras cosas, para ofrecer más alternativas a quienes deciden vivir en zonas rurales: más regadío equivale a más producción agraria, más ganadería, más agroindustria, más mano de obra necesaria, más población y más y mejores servicios. No se trata tanto de ahorrar agua como de gestionarla mejor para, con sistemas como por ejemplo el riego por goteo subterráneo, conseguir más con los mismos recursos.

Rendimientos

La transformación de secano en regadío permite incrementos significativo de la productividad agrícola, y con ello de la rentabilidad de las explotaciones y sus titulares. Así, el valor anual de la producción de una hectárea promedio de regadío en España (5.576 euros) es 5,4 veces superior a una hectárea promedio de secano (1.030 euros). La elevada productividad del regadío en España explica que el regadío nacional, con tan solo el 23% de la superficie de cultivo, produzca a escala nacional el 64% de la producción vegetal. Así, de los 27.359 millones de euros de producción vegetal obtenidos en España en 2019, aproximadamente 17.500 millones de euros procedieron del regadío. Los datos proceden de otro trabajo académico, este elaborado por José A. Gómez Limón, profesor de la Universidad de Córdoba, titulado El Futuro del Regadío en España. Efectivamente, y como dicen desde Greenpeace, las modernizaciones del regadío no equivalen a un ahorro neto de agua: equivalen a más riqueza y más oportunidades para todos. Incluidos los ecologistas, si es que viven en zonas rurales, claro.