Llevan meses anunciándolo y, finalmente, este 20 de noviembre van a tener la oportunidad de aprobarlo en el Parlamento Europeo. Sus señorías los diputados tendrán que pronunciarse en la sesión plenaria prevista para los días 20,21, 22 y 23 de noviembre sobre el texto que la Comisión Europea presentó el pasado 1 de noviembre planteando que los fabricantes  de móviles inteligentes tengan la obligación de diseñar terminales que se puedan reparar de manera asequible. La norma, si se aprueba, afectará también a tablets y ordenadores portátiles.

 

¿Qué cambia?

En el texto que se vota este mes se fija la obligatoriedad de aumentar la disponibilidad de piezas de recambio a precios asequibles, la prohibición de cualquier hardware, software o técnica contractual que impida la reparación independiente y, también, la obligación de no impedir el uso de piezas de repuesto de segunda mano o compatibles en la reparación.

Residuos

Según la Comisión, la eliminación prematura de bienes de consumo viables genera 261 millones de toneladas de emisiones equivalentes de CO2, utiliza 30 millones de toneladas de recursos y da lugar a 35 millones de toneladas de residuos en la UE cada año. Desde Back Market, empresa especializada en productos tencológicos reacondicionados esperan que la norma se aprueba:

"Obligar a los fabricantes a que sus productos sean reparables es una medida especialmente poderosa para aumentar la protección del consumidor y la comprensión del impacto medioambiental de la tecnología. Que se acaben de regular los móviles y las tablets nos alegra mucho. Pero es sólo un paso, aunque importante, hacia una normativa más precisa y ambiciosa. Obligar a los fabricantes a ofrecer soluciones de reparación, dar a los reparadores independientes acceso a las piezas de recambio y prohibir las prácticas de reparación antiindependientes son esenciales para acelerar la adopción de un consumo sostenible. Esto es lo que esperamos de la votación de la directiva de fomento de la reparación." comenta Marie Castelli, responsable de asuntos públicos de Back Market.