Usar el móvil mientras se conduce es una imprudencia que se sanciona con 200 euros y seis puntos menos en el carnet.  Pese a esta ciertamente seria multa, y como el smartphone es desde hace décadas una herramienta imprescindible de la que resulta muy difícil desconectar, hay conductores que no tienen problema en utilizarlo cuando están al volante. ¿Quiénes son los que más lo hacen? Los conductores de género masculino y, de entre ellos, los que pasan de 25 y no han cumplido 35 todavía. Sin embargo, hay un práctica todavía más peligrosa que hablar a través del celular (sin manos libres) cuando se conduce y no es otra que enviar mensajes vía Whatsapp. Según los estudios de seguridad vial más recientes, multiplica el riesgo de accidente por 23.

 

El riesgo

Usar el móvil cuando se está al volante provoca estrés y falta de concentración y enviar mensajes mientras se conduce multiplica por 23 el riesgo de sufrir un accidente, ya que esta actividad conlleva las tres formas de distracción existentes: visual, cognitiva y manual. Entre los accidentes más habituales que se vinculan a un uso inadecuado del móvil están las salidas de vía, las colisiones por alcance y los atropellos. Hablar por teléfono puede ser igualmente letal, pero el riesgo que entraña enviar mensajes es significativamente mayor al confluir tres tipos de distracción, algo que sucede también al navegar por la red con el teléfono mientras se conduce.

Un 36% de los conductores usa el móvil mientras conduce

Pese a ello, la percepción de riesgo es relativa y, así y según un estudio elaborado en 2023 sobre una muestra de 2000 conductores españoles, más de un tercio utiliza el teléfono mientras conduce. Nada menos que un 36% de los encuestados admitió hacerlo. El porcentaje, además es más alto entre los hombres, ya que llega al 37%, y entre los jóvenes de entre 25 y 34 años de ambos sexos: en esa franja de edad, el porcentaje de imprudentes es del 42%.