El router, al menos en mi casa, raramente se apaga, pero hay muchas personas que, cuando se van a dormir o cuando salen de casa, prefieren apagarlo. ¿Qué es lo más correcto para este dispositivo a menudo olvidado pero fundamental para toda familia moderna? Sin Internet, no lo olvides, hoy no se puede hacer prácticamente nada.
Consume muy poco
Si eres de los que lo apagan para gastar menos, debes saber que el consumo que genera al cabo del año es mínimo: incluso con los precios actuales, no pasa de los 15 euros anuales. Se trata, además de dispositivos diseñados para funcionar siempre y en cualquier condición. De hecho, raramente son víctimas de la obsolescencia programada y, si se cambia, es porque cambiamos de compañía o porque nos obligan.
¿Hay que apagarlo alguna vez?
Lo cierto es que sí. Y hacerlo, además, es útil para nuestra seguridad, ya que cada vez que lo reiniciamos nuestra IP cambia. Y eso puede ser muy útil cuando queremos, por ejemplo, acceder a algún sitio al que ya hemos accedido y sólo se puede acceder una vez. También sirve para despistar a los ciberdelincuentes, así que, si temes haber metido la pata en algo, reinícialo. Por supuesto, conviene también desenchufarlo si vas a pasar muchos días fuera de casa, porque también le viene bien cierto descanso como a todo electrodoméstico. De todas formas, tú decides.