Los herbicidas, aunque útiles, pueden ser perjudiciales para la salud y son, además, notablemente costosos. Por ello, desde hace años, los agricultores buscan alternativas a estos productos viendo que, además, determinadas plantas han desarrollado resistencia a ellos. Como respuesta a esta coyuntura aparece ahora una nueva opción en forma de espuma biodegradable caliente.
Sello británico
El producto, denominado Foamstream y desarrollado por la empresa agrícola británica Weedingtech y la Universidad de Atenas, se fabrica con aceites vegetales y azúcares que adoptan forma de espuma. Al mezclarse con agua caliente, el producto se puede pulverizar directamente sobre las malas hierbas formando una capa aislante que permite a los principios activos cubrir las hojas y descender por los tallos hasta las raíces de las plantas indeseadas. Cuando la operación finaliza, la espuma se seca y se degrada por sí misma sin dejar residuos.
Pruebas en Grecia
La participación de la Universidad Agrícola de Atenas en el proyecto ha permitido probarlo en parcelas de olivar del sur de gracia comprobando que Foamstream es capaz de reducir la biomasa de las malas hierbas hasta en un 81% y un 96% más que la siega o el ácido pelargónico. Su efectividad es similar a la del glifosato, un herbicida sintético al que Foamstream aspira a sustituir.