Si la primera industrialización andaluza se financió en gran manera con capitales franceses y británicos y empleó tecnologías procedentes de estos países (los núcleos mineros de Peñarroya-Pueblonuevo, en Córdoba, Linares, en Jaén y Riotinto, en Huelva, son claros ejemplos junto a las bodegas del entorno de Jerez de la Frontera), la revolución energética –e industrial- hoy en curso en Huelva será posible gracias a la tecnología alemana y tendrá como protagonista al hidrógeno y a una empresa española, la casi centenaria –se fundó en 1929- Cepsa.
Acuerdo
Y es que la petrolera española acaba de rubricar sendos acuerdos con dos empresas teutonas (Thyssenkrup y Siemens) para abastecerse de equipos de electrólisis con los que arrancar la actividad de la planta de producción de hidrógeno verde con 400 MW de capacidad que tiene previsto construir en el Parque Energético de La Rábida de Palos de la Frontera (Huelva). Así, Thyssenkrupp suministrará 15 electrolizadores alcalinos de agua con 20 MW de potencia cada uno y Siemens aportará electrolizadores PEM con una potencia sumada de 100 MW
Valle Andaluz del Hidrógeno Verde
El proyecto de La Rábida forma parte del desarrollo denominado Valle Andaluz del Hidrógeno Verde. Con él, Cepsa pretende “ofrecer soluciones energéticas sostenibles” para “descarbonizar el transporte pesado y la industria”. Pese a ello, y de momento, queda mucho para que, por ejemplo, el hidrógeno sirva como combustible para producir acero. Los costes de las experiencias activadas no compensan a los grandes productores si no median cuantiosas ayudas económicas.