Los medicamentos son necesarios, pero sólo hay que tomar los que hacen falta. Lo contrario es hipermedicarse y hacerlo sin control puede generar graves problemas. Por eso, la Generalitat ha activado una campaña (Pastillas, sólo las necesarias, se llama) para reducir el uso inadecuado de determinados fármacos en, especialmente, personas que toman 10 o más medicamentos de manera simultánea, y que presentan criterios de fragilidad, ya sea por condiciones propias o de su entorno.

Campaña

La primera acción de la campaña se centra al reducir el uso inadecuado de los fármacos antiulcerosos, como los inhibidores de la bomba de protones, fármacos que reducen la cantidad de ácido al estómago y que se utilizan en diferentes enfermedades digestivas, -como el reflujo gastroesofágico, la úlcera gastoduodenal o la hernia hiatal-. El omeprazol, el esomeprazol, el lansoprazol, el pantoprazol o el rabeprazol pertenecen a este grupo de fármacos. También es frecuente su uso en pacientes sin enfermedad intestinal para prevenir las complicaciones por la toma de otros medicamentos, como son las hemorragias provocadas por consumo de antiinflamatorios, como la aspirina o el ibuprofeno y por este motivo son popularmente conocidos como "protectores gástricos", término que genera una impresión equivocada en el paciente, que considera estar consumiendo un medicamento inocuo. Más adelante, la campaña se focalizará al reducir el uso inadecuado de otros fármacos como los antidiabéticos no insulínicos, los hipolipidémicos, los antiespasmódicos urinarios y los anticolinérgicos.

Polimedicación

Como polimedicación se entiende la toma de 5 o más medicamentos y de hipermedicación se habla en el momento en que los riesgos asociados a tomarlos, como los acontecimientos adversos, son superiores a los beneficios esperados. Actualmente, el número de pacientes polimedicados que reciben 10 o más medicamentos simultáneos en Catalunya es aproximadamente de más de 315.000 personas y representa un 8,9% de los usuarios con al menos una prescripción crónica. Uno de los patrones de paciente polimedicado más frecuente es el de persona mayor, con comorbididad acusada, donde cada enfermedad necesita uno o varios medicamentos.